Tratamiento Personalizado
Cuando
los gases inflan el vientre y salen disparando moléculas odoríferas que opacan
hasta el perfume más fino; cuando el colon de tanto retener basura toxica se
torna irritable y de malas pulgas; cuando el páncreas tiene los pelos parados y
dice “¡ya no más!”; cuando los químicos
que trabajan en el laboratorio del cerebro se vuelven locos y les da por subir
y bajar el ánimo; cuando al corazón le entra un ataque de pánico; cuando la
piel está al borde de un ataque de nervios entre granos, granitos, piquiñas,
rasquiñas, manchas, manchita, manchotas y se pone pálida como un cadáver o
morada como una remolacha es tiempo de sentarse a hablar calmadamente con la
parte más pequeña de su cuerpo llamada célula. Esta invisible, a simple vista,
partícula que conforma órganos y tejidos tiene la respuesta del porque de estos
síntomas que gritan a voz en cuello SOS: “Salven nuestras almas”.
¡Estoy
cansada! me dice, ya no puedo más con tanta basura y casi nada de nutrimento y
para colmo el basurero me devuelve basura mas toxica cada día, mi grupo de
limpieza se ha revelado y no hay quien lo haga trabajar, es mas, ahora se ha
tornado mi enemigo y quiere acabar conmigo. ¡Ya no se qué hacer! Sigue
diciéndome, con lágrimas en los ojos, estoy a punto de tirar la toalla y ¡sálvese
quien pueda!
No
te preocupes, mi linda, mi pequeña célula, mi Cara Radiante, le digo mientras
con mi mano empaño sus lagrimas, HOY mismo pongo a tu servicio todo mi
conocimiento, mi experiencia y todo mi empeño para ayudarte a reconocer
desechos tóxicos, barrerlos, aspirarlos, desecharlos y cerrarles la puerta para
que nunca, nunca más vuelvan a entrar. Estaré contigo segundo a segundo dándote
ánimo, fortaleceré tu sistema inmunológico con juguitos hechos con mi propia
mano, te daré soporte espiritual y te ayudare a recobrar tu buena voluntad y tu
ánimo de vivir. Estoy segura que las dos venceremos con la ayuda del Ingeniero
Inteligente dueño de nuestras vidas.
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